El Día de Muertos es una de las tradiciones indígenas con mayor arraigo en el país y su fomento debe estar presente entre las nuevas generaciones. Aunque no está dedicado a alguien en especial, maestros, alumnos y padres de familia de la escuela primaria Francisco Hernández Espinosa de la ciudad de Colima, instalaron un altar para conmemorar a los fieles difuntos.
"En un pequeño festival que se hizo los alumnos de sexto dijeron los motivos del Día de Muertos, su significado, el significado de cada uno de los objetos que participan en conjunto en el altar, verdad, de manera amplia y pues muy bien la participación de ellos", expresó Julio César Días Barbosa, Director de la Escuela Primaria Francisco Hernández Espinosa.
La figura central del altar era la muerte. En sus siete pisos adornados con papel picado había flores de cempasúchil, frutas, vasos con las bebidas favoritas de los difuntos, además de pan de muerto, platos con alimentos, un molcajete, veladoras y en la parte baja varias calaveritas de diferentes personajes, entre ellas el chapulín colorado y un luchador enmascarado.
"Lo hicimos ahorita general aunque sí pedimos a los alumnos que quisieran participar con una foto por ahí está colocada y en especial pusimos la calaca que es la representatividad a nivel general" / "Nos dio mucho gusto el entusiasmo y los pequeñitos que por primera vez están viviendo esta tradición".
El maestro Julio César señaló que además de promover una tradición, la instalación del altar generó la sana convivencia de padres de familia, alumnos y todo el personal de la escuela.