"No tuve que ir a la escuela para aprender, sino que aprendí de ellos".
Así es como Joel Velasco Ramos, productor de calabaza para el mercado estatal, agradece a sus padres haberlo enseñado a trabajar la tierra, lo que le permite hoy en día sostener a su familia y transmitir a su hijo el amor y los conocimientos para que aprenda a cultivar esta hortaliza.
"Es mi regador, él me riega, me fertiliza y ahí nos complementamos, si es gratificante, porque al menos no sales y buscas un trabajo afuera y si mi papá es la herencia de él hacia mi y si mi hijo próximamente no encuentra un empleo ya sabe cómo no desconoce".
Joel, ingeniero industrial dice que su profesión le ha servido para hacer más productiva la tierra, obtener un mejor rendimiento de las cosechas y crecer en la siembra de otros cultivos.
"La cuestión de la carrera de ingeniería industrial se complementa cuando eres un micro empresario tienes un poco más de ingreso nada más que aquí si no hay la seguridad de que tu producción tengas un buen precio y un buen ingreso, pero si te queda un poco más de que si fueras empleado".
Pero independientemente de si hay o no ganancias para este hombre que desde niño ha visto cómo trabajan sus papás lo más importante es saber que contribuye con su esfuerzo para que las personas se alimenten.
"De repente ves la fruta chica y que llega la abejita y todo eso, a veces es más confortable ver el plantío en este estado que por lo que te vaya a generar, porque a veces como todo se rige por la oferta y la demanda y a veces no tiene precio o veces tiene precio, pero dices ya hice mi parte, ya está es reconfortable, a veces sacas tu inversión y poquito más".
