El acceso temprano de los menores a los celulares se ha vuelto cada vez más común en la actualidad. Aunque la tecnología puede ofrecer beneficios educativos, también conllevan una serie de riesgos que pueden afectar el desarrollo emocional, social y cognitivo de niños y adolescentes.
Ante esto, en Colima legisladores analizan una iniciativa de ley que busca prohibir a menores el uso de teléfonos celulares y dispositivos electrónicos dentro de las escuelas de nivel básico.
"Estableciendo que las instituciones educativas deben establecer mecanismos de resguardo de dichos dispositivos por el tiempo que duren las clases y al término de las mismas entregarlos a sus respectivos dueñas o dueños", así lo expuso en tribuna la diputada Evangelina Bustamante, diputada del Partido del Trabajo.
La iniciativa tiene como objetivo reducir las distracciones en el aula, combatir la dependencia digital entre los estudiantes y prevenir problemas como el ciberacoso, el acceso a contenidos inapropiados y la exposición prolongada a pantallas durante las horas de clase.
"Yo le digo a mi hija estudia, estudia. Tengo dos hijos pero ahorita ellos ya son independientes ella es la única que me queda ahorita, pero la verdad celular hasta ahorita yo a mi hija la tengo controlada así ahorita".
Además, el acceso sin supervisión a internet expone a los menores a contenidos inapropiados, violencia, desinformación y riesgos como el ciberacoso, el grooming (acoso sexual por parte de adultos en línea) y la pérdida de privacidad.
"Muchas veces no sabemos ni qué ven porque ellos nada más los mueven, pero pueden ver y es lo que está pasando últimamente violencia, violencia de todo tipo, colores estridentes que golpean a la vista de ese niño, contenido para los adultos", explicó Cristina Bayardo Quezada, especialista en salud.
Ante este escenario, el debate no debe centrarse únicamente en si los celulares son buenos o malos, sino en cómo se usan y qué tipo de acompañamiento existe por parte de los adultos y educadores.