Karina: "Yo llegué a echar gasolina y en cuestión de segundos llegó un hombre y con una pistola escondida y encañonó del estómago a las personas que estaban despachando. Les pidió el dinero en tres segundos, fue con una y luego con la otra, se llevó el dinero caminando y bajó, o sea se fue caminando".
De esta forma Karina atestiguó el asalto a una gasolinera de la Avenida Tecnológico, en Villa de Álvarez, apenas la semana pasada.
El presidente de la Organización Colimense de Empresarios Gasolineros, Omark Virgen Ballesteros, confirmó que los robos contra gasolineras han empeorado en los últimos meses, asegurado que, por lo menos, en este año se han cometido 40 atracos contra estas empresas y cada vez es mayor el uso de la violencia.
"Sigue habiendo muchísimos asaltos a mano armada, puede ser con arma de fuego o punzocortante. Hay pandillas en motocicleta que llegan en las noches y nos asaltan".
Señala que al recrudecer el problema los empresarios del ramo han perdido la credibilidad en la Fiscalía y en cualquier otra institución pública de seguridad, pues, además de las pérdidas económicas, los trabajadores están en completa vulnerabilidad.
"En mi caso, por ejemplo, han agredido físicamente, le cortaron la mano a una de mis empleadas, tuvo que irse al hospital para que la suturaran y también las han amenazado con pistola, por fortuna no ha habido ningún deceso en mi caso, pero cada vez la gente está más agresiva".
El líder de Ocegas reconoce que los empresarios han reforzado sus medidas de seguridad, pero mientras instituciones como la Fiscalía no atienda las denuncias que se presentan y las policías estatal o municipales no realicen su trabajo de vigilancia y prevención, el problema seguirá.