Tras la ola de violencia que se ha recrudecido en los últimos días en el estado de Colima, algunos restaurantes y centros nocturnos han comenzado a cerrar. A través de sus plataformas digitales, los empresarios han informado que, lo anterior, con el fin de evitar poner en riesgo a la población y a sus empleados.
En otros negocios, han modificado sus horarios, pues refieren, las ventas se han visto afectadas.
"Ahorita en el turno de la mañana estamos trabajando normal pero el turno de la tarde están saliendo un poquito más temprano y ahorita no tenemos repartidores por lo mismo que no quieren trabajar y nos estamos manejando a través de Didi o cositas así".
"La gente no está saliendo ahorita, estamos cerrando más temprano/una cifra exacta no podría decir pero más de la mitad de las personas que teníamos normalmente a las horas que ahorita no hay nadie, es muchísimo".
Algunos, incluso, ya comenzaron a capacitar a sus trabajadores para saber cómo actuar ante un delito de alto impacto, pues aseguran saber qué hacer ante un desastre natural, pero no ante un hecho de inseguridad.
"Aquí normalmente platicamos con todo el personal en cuestión de no desesperarnos/desde el lunes que empezó todo esto se les está dando otro tipo de capacitación en cuestión personal como con los clientes para seguir cuidándolos también".
"Bajaron las ventas y teníamos un poquito de más gente antes, tenemos gente pero no como esperamos".
Quienes aún se mantienen prestando estos servicios dijeron que se trata de una situación atípica para todos, sin embargo, buscan mantener la mejor actitud ante esta situación y, no dudaron en que, debido a la ola de violencia, pronto tendrán que incluir en los letreros preventivos, ¿qué hacer ante una balacera?.