A un año del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo en el estado de Colima no se ha cumplido lo prometido en el tema de salud, problemática que se arrastra desde la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Las fallas del IMSS Bienestar van desde el desabasto de medicamentos, insumos, la carencia en su infraestructura y la falta de equipamiento médico, lo que se traduce en múltiples violaciones al derecho a la salud de las y los pacientes.
"Por decir yo voy a hacerme una biopsia no hay los aparatos aquí me la van a hacer por fuera ¿por qué? porque urge, y si yo me espero a que hagan aquí las cosas me va a encontrar primero la calaca".
"Les falta lo que viene siendo jeringas, cosas, aparatos, así que nos van pidiendo, soluciones, alcohol, normo gotero".
El Hospital de Especialidades Imss Bienestar y el Instituto Estatal de Cancerología han venido operando con niveles críticos de suministros, lo que ha obligado a suspender cirugías y comprometer tratamientos vitales, incluso para pacientes con cáncer.
"Es la parte de medicamentos, incluso a veces no hay ni lo básico para curaciones, han estado fallando los quirófanos y pues se tienen que derivar a otras instituciones para hacer las cirugías".
En el momento más crítico la gobernadora de Colima acusó al personal de salud de mentir a los pacientes sobre el faltante de medicinas e insumos.
"Estamos haciendo la revisión de algunos detalles que podría haber con algún personal que le indica a la gente o que no está el medicamento o que no se tienen los reactivos para el laboratorio, los quieren mandar a privado cuando si los tenemos, ya estamos haciendo ahí una investigación para poder identificar el origen de estos problemas".
Tras estas declaraciones el personal exigió una disculpa de la mandataria por las acusaciones infundadas que responsabilizaron del desabasto al personal.
Pese a la gravedad de la situación, el gobierno estatal ha destinado millones de pesos a salud, sin embargo no ha transparentado el uso de los recursos federales.