A pesar de que Colima ocupa los primeros lugares a nivel nacional en discapacidad, existe un rezago en el transporte público incluyente, pues actualmente solo operan dos de las 15 unidades con las que inició el proyecto en 2009.
"El servicio que nosotros estamos cubriendo un servicio a la discapacidad que no es muy visible, es decir, nosotros le damos el servicio a personas que en realidad no pueden tener movilidad y que no pueden ser trasladados de la silla al vehículo y del vehículo a la silla".
En aquel momento se les entregó la unidad para que se apoyaran económicamente, aunque estas siguen siendo propiedad del gobierno a pesar de que ellos son los responsables del mantenimiento y composturas de las mismas. También se les prometió que en el corto plazo les serían entregadas concesiones de taxis amarillos, pero 16 años después no ha ocurrido.
"A mí me gustaría mucho que se nos fuera entregada la concesión para recuperar las carencias que hemos vivido con todo // y que nos dejaran las camionetas para seguir dando el servicio y porque creo que ya nos merecemos las camionetas y sobre todo porque ya tenemos una cartera de clientes".
Mensualmente la Subsecretaría de Movilidad les entrega un permiso con el que pueden seguir prestando el servicio, no obstante, lo que buscan es la ampliación del mismo, ser reconocidos como tal e incluso, que se regularice como un servicio incluyente, pues según el INEGI, en la entidad hay casi 40 mil personas con alguna discapacidad.
"Hay un problema a nivel estatal muy fuerte, porque la gente en silla de ruedas no pueden acudir a una parada del camión porque las banquetas están muy disparejas y se les complica mucho // sí creo que sea necesario todo esto otra vez,, no digo que no fue serio esto pero con más dedicación, con más organización".