Una de las paradas casi obligatorias al acudir a la catedral de Colima para dar gracias por los milagros concedidos durante el docenario en honor a la Virgen de Guadalupe es justo afuera del templo, en donde los fotógrafos esperan con entusiasmo para retratar a las familias que desean recordar ese épico momento.
Don Pedro Servín es parte de esta bella tradición, quien durante más de tres décadas se ha dedicado a la fotografía y ha sido testigo de la fé de chicos y grandes.
"Antes trabajábamos sin imágenes tenemos así como 15 años poniendo imágenes/pienso que esta tradición no se va a acabar porque traemos a nuestros niños siempre vamos a Catedral y le tomas una foto, es una tradición muy arraigada de los que vienen".
Año con año esperan esta temporada por las ventas que les genera, pues a pesar de que la mayoría de los ciudadanos ya cuentan con un aparato tecnológico para captar sus propias imágenes, gustan de solicitar sus servicios para retratarse en alguno de los altares.
Servín asegura amar su oficio, pues es a través de este que pudo sacar adelante a su familia, por ello, no se cansa de dar gracias a la Virgen María.
"De la fotografía pagué la carrera de mis hijos, uno es licenciado en comunicación y otro es médico forense cirujano, y muchos gustos que nos dimos y nos seguimos dando, entonces estamos esperando diciembre para poder estar aquí y gracias a Dios lo hemos logrado, gracias a Dios que nos lo ha permitido un año más bajo los pies de nuestra madre".
"Qué es lo que más le gusta? todo porque de esto eh salido adelante, usted es devoto de la Virgen? al 100 porque le pedimos a Dios pero nunca nos acordamos de quién intercede por nosotros que es nuestra señora madre".