Óscar Loza Ochoa, titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Sinaloa, informó que por cada policía asesinado en la entidad se abre, de oficio, una carpeta de investigación, sumando hasta el momento 45 casos en lo que va del año, incluido el comandante ultimado ayer.
Loza Ochoa explicó que, junto con la apertura de estos expedientes, la CEDH emite de manera automática medidas cautelares para proteger a los elementos en activo. Entre ellas destacan: que no sean enviados solos en patrulla durante una comisión, que se concentren al término de la jornada para su traslado seguro a sus domicilios y que porten su arma de cargo fuera del horario laboral.
El ombudsman estatal señaló que, si bien las autoridades han aceptado las recomendaciones, solo la primera se ha cumplido. Respecto a la portación del arma, precisó que la licencia vigente permite que los policías la conserven, como ocurre con agentes asignados como escoltas de funcionarios y particulares.
"Hay que cuidar a quienes nos cuidan", enfatizó Loza Ochoa, reiterando que la CEDH seguirá insistiendo en el cumplimiento total de las medidas para prevenir más ataques contra los elementos de seguridad.