Las familias mexicanas están destinando menos dinero de su salario al gasto en gasolina, de acuerdo con el informe más reciente "Quién es Quién en los Precios", publicado el 2 de junio por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El documento muestra que, mientras entre 2016 y 2018 una familia que ganaba el salario mínimo gastaba más del 30% de su ingreso mensual solo en gasolina regular, en mayo de 2025 ese gasto representa menos del 14%.
Esto significa que hoy, una familia de dos personas que gana el salario mínimo y consume en promedio 77.7 litros de gasolina al mes, destina una proporción mucho menor de su ingreso a este combustible.
Según las autoridades, este cambio se debe tanto al aumento del salario mínimo como a la Estrategia Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina. En palabras simples, el ingreso de las personas ahora rinde más y les permite cubrir otros gastos esenciales.
El informe también ofrece un panorama útil sobre los precios de productos básicos, como parte del Paquete Contra la Inflación y la Carestía. Se presentan los establecimientos comerciales donde la canasta básica es más barata y aquellos donde resulta más costosa.
Por ejemplo, se detalla que el precio más bajo por canasta se acerca a la meta de $910, mientras que en otros puntos del país puede ser mucho más alto. Se incluyen datos específicos de localidades como Naucalpan, Saltillo, Puebla-Tlaxcala y Gustavo A. Madero.
Uno de los productos analizados en el documento es el limón agrio con semilla, muy utilizado en la cocina mexicana. El informe destaca que el precio del limón puede variar considerablemente entre tiendas comerciales y mercados locales. Por ejemplo, mientras en supermercados puede ser más caro, en las centrales de abasto se encuentra a un precio mucho más accesible por kilogramo.
Este tipo de información permite que las familias mexicanas tomen mejores decisiones de consumo, comparen precios y aprendan a hacer productos básicos por su cuenta. Según el documento, un consumidor bien informado puede ahorrar más, evitar abusos y mejorar la economía del hogar.