Músicos se resisten a desaparecer por violencia en Sinaloa

La escalada de violencia que vive Sinaloa desde el 2024 ha golpeado con fuerza al gremio musical, uno de los sectores más afectados por la suspensión de eventos, el cierre de negocios y el temor generalizado de la población.

Músicos de banda, mariachis y grupos norteños expusieron que su trabajo ha caído drásticamente, obligando a muchos a tocar en las calles, buscar apoyos o incluso emigrar del estado y hasta la fecha no se han podido recuperar. 

Un claro ejemplo es la banda Culiacán, donde sus integrantes han hecho de casi todo para salir adelante y llevar el sustento a su familia, así lo contó Ismael Verdugo, representante de la banda.

"Anduvimos en semáforos, en los tianguis, en el mercado grande del centro? Nos la hemos visto muy duro, porque ha habido mucha escasez de trabajo, la chamba bajó, andamos como en un 30%", citó.

Don Ismael relata que además del número de horas de contratación, también bajaron y el precio por hora tuvieron que disminuirlo de un 30 a 50%.

"Ya no hay trabajos casi de 5 horas, son dos horas, tres horas, de repente 5 horas, pero son muy contadas", expresó.

Otra medida que ha tenido que implementar el gremio es formar bandas con un menor número de elementos o emigrar a otras ciudades como Guadalajara o Tijuana.

Las fechas festivas como día de las madres, padre, muertos, entre otras, les han servido para recuperarse un poco, pero aun así el porcentaje de trabajo no supera el 40%.

Humberto Delgado, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Música Norteña 265 de Culiacán, expuso que esperan que este mes de diciembre repunten las contrataciones.

"Esperemos que en estas fechas festivas la gente opte por contratar un norteño, una banda, un mariachi, un grupo versátil, todo con armonía y tranquilidad", citó.

Meganoticias acudió a la denominada "calle de las bandas" ubicado por el bulevar Francisco I. Madero y se pudo ver que varios de los locales se encuentran cerrados. Ahí los pocos músicos que quedan expusieron que la mayoría tuvieron que cerrar, debido a que no pudieron seguir costeando el pago de los servicios como renta, agua o luz que van desde los 15 mil pesos hasta los 40 mil o más.