Padres de familia del Kinder Rafael Buelna, ubicado en el fraccionamiento Colinas de San Miguel, denunciaron que una vivienda colindante con el patio del plantel ha convertido el área escolar en un basurero improvisado, arrojando latas de cerveza, bolsas sospechosas y otros desechos directamente hacia la zona donde diariamente juegan niños de entre 3 y 5 años de edad.
En las imágenes captadas por madres y maestras se observan decenas de latas principalmente de cerveza esparcidas entre el pasto seco, envases aplastados, una bolsa negra rota y residuos plásticos dispersos por todo el terreno.
El área donde permanecen los menores durante el recreo luce rodeada de basura, lo que ha encendido la preocupación por las condiciones de higiene y seguridad.
De acuerdo con los quejosos, esta no es la primera vez que ocurre, pues comentan que desde hace meses la situación se ha vuelto una incómoda "costumbre". En más de una ocasión, relatan, los propios niños han encontrado la basura mientras juegan, teniendo incluso que recogerla para poder usar el área.
Los padres han intentado hablar con los habitantes de la vivienda señalada; sin embargo, el personal de seguridad de la caseta del residencial les ha negado la entrada, impidiendo cualquier intento de diálogo o solución directa.
"Ya estamos cansados. Esto es un jardín de niños, no un tiradero. Queremos que los dueños de la casa vengan a limpiar su cochinero", expresó una de las madres afectadas.
Los tutores hacen un llamado urgente a los propietarios de la vivienda, así como a la administración del fraccionamiento, para que atiendan la problemática y garanticen que el espacio donde conviven los menores no siga siendo contaminado.
Mientras tanto, las maestras y padres reiteran su preocupación, pues consideran inaceptable que los pequeños sigan expuestos a basura, posibles objetos peligrosos y condiciones insalubres dentro de su propio plantel escolar.