Después de casi 11 meses de una guerra entre grupos del crimen organizado en Sinaloa, las autoridades por fin han reconocido la necesidad de reforzar las policías locales en el Estado.
Este cambio inició en la policía estatal con la llegada de seis vehículos blindados Ocelotl el pasado 26 de julio, vehículos tácticos que tiene un valor de al menos 10 millones 415 mil pesos y que fueron arrendados por el gobierno federal.
Aunado a esto el gobierno del Estado adquirirá 70 patrullas más compradas con recursos propios, 40 serán destinadas a la policía estatal y 30 más serán distribuidas entre los 20 municipios de la entidad.
El gobernador Rubén Rocha Moya dio a conocer que como parte de un acuerdo con la Secretaría de la Defensa se van a reclutar 150 agentes para la policía estatal de Sinaloa.
Los agentes serán capacitados durante seis meses bajo los estándares del Ejército Mexicano para posteriormente integrarse de manera inmediata a sus labores en la calle.
Además del equipamiento para la policía estatal se ha anunciado también la instalación de alrededor de 613 cámaras de video vigilancia que estarán distribuidas en los municipios de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis.
Estas cámaras serán instaladas en puntos estratégicos en colaboración con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y algunas reemplazarán al mobiliario vandalizado en meses anteriores.