Sinaloa en llamas: la violencia ha tomado la vida pública de Culiacán
Desde el nueve de septiembre de 2025 los espacios públicos de Culiacán de alguna manera dejaron de pertenecer a la ciudadanía, ha tomado meses semi-reactivar la vida social de los culiacanenses; aún con la conciencia de que en cualquier momento las calles pueden ser tomadas por los grupos del crimen organizado.
Las afectaciones que esto ha tenido en la Economía local son severas, tan solo en la capital sinaloense se estima que han cerrado ya más de mil 800 negocios, entre la zona urbana y rural del municipio.
Tan solo en el primer trimestre de este año el INEGI contabilizó a más de 40 mil Sinaloenses en búsqueda de trabajo.
Viendo más allá de las pérdidas materiales, tan solo en lo que va del 2025 en Sinaloa se han registrado más de 650 homicidios dolosos, entre estas cifras no van solo vidas de personas vinculadas al conflicto entre grupos delincuenciales, sino niños y niñas inocentes.
La presencia de fuerzas federales en la entidad es notable, más de 10 mil elementos entre Militares y Guardia Nacional se han sumado a los escasos 791 integrantes de la policía estatal; corporación que presenta un déficit enorme, ya que estándares internacionales señalan que debería de haber más de 8 mil policías en Sinaloa.
Algunas asociaciones civiles mencionan que más allá de militares y armas, lo que ha hecho falta en el Estado es una iniciativa que busque eliminar a largo plazo la cultura de la violencia en la entidad y evite que Sinaloa vuelva a caer en una "narco pandemia" en un par de años más.
Todo esto ha llevado a que la población no se sienta segura en el Estado; en la capital sinaloense el 90 por ciento de los ciudadanos manifiestan sentirse inseguros, al sur en el puerto de Mazatlán el 75 por ciento de la población se siente insegura.
Sin embargo el problema ya no reside solo en la alta incidencia delictiva, pues hay que sumarle además la ineficacia del sistema judicial, pues el Estado ostenta una incidencia del 95 por ciento en impunidad.
