Tras 11 meses de violencia, Culiacán vive una nueva realidad económica y de negocios, advirtió Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la Unión de Comerciantes de Culiacán UCC.
Explicó que la falta de circulante de dinero a mermado las operaciones de los negocios, principalmente en la contratación de personal y compra de mercancías.
"Por el momento hemos dicho adiós a las inversiones de mercancías de alto valor o de marcas como ropa y accesorios para dama y caballero", apuntó.
También, dijo, se desplazó en forma considerable la indumentarias estilo "buchón" muy solicitada en el pasado en Culiacán.
Las capacidades de ingreso del comerciante tradicional disminuyó en términos reales un 50 por ciento a las mismas fechas del año pasado, expuso.
El comerciante formal comentó que ya de por si era crítica la situación el año pasado y ahora se suma el tema de las secuelas de la violencia.
"El panorama aún es incierto para el sector comercial, por un lado la economía no despunta y por el otro la violencia permanece", añadió.
Aún no hay respuesta institucional
Sánchez Beltrán alertó que aún no llega ningún programa de auxilio o acompañamiento institucional para el sector empresarial formal y únicamente el municipio ha otorgado condonaciones de pago de piso y mercados y vía pública.
Señaló que aún siguen esperando una respuesta al plan de reactivación económica que presentaron y a la solicitud de redirigir el presupuesto asignado al centro de convenciones para programas de empleo temporal entre otros.
Buscamos que el dinero también se vaya a triplicar programas como "Equipa", y de auxilio al nuevo emprendedor, acotó.