Accidentes viales aumentan hasta en un 15% en temporada de lluvias

Basta una tormenta para que las calles de Durango se conviertan en una trampa: asfalto resbaloso, encharcamientos y visibilidad reducida son el escenario donde un descuido se convierte en choque. Cada temporada de lluvias, los reportes de accidentes se disparan y los seguros reciben más llamadas de auxilio.

El agente de seguros automotriz Jorge Flores asegura que en Durango los accidentes automovilísticos se incrementan entre 10 y 15% durante la temporada de lluvias, aunque en algunos casos pueden alcanzar hasta un 20% en días de tormenta intensa.

El fenómeno no solo implica colisiones por alcance. Datos de aseguradoras revelan que alrededor de un 27% de los vehículos asegurados en el estado presentan siniestros relacionados con lluvias, desde volcaduras hasta daños en el motor por agua.

Jorge Flores, quien diariamente atiende a conductores con percances, confirma que los siniestros aumentan en estas fechas: "Cuando llueve, los reclamos suben muchísimo. Hay autos con llantas gastadas que derrapan, frenos que fallan y motores dañados por el agua. Comparado con la temporada seca, el costo de reparación puede aumentar hasta un 40% en algunos casos", explicó.

El propio agente advierte que la combinación de calles en mal estado, llantas lisas y exceso de velocidad es la principal causa de los percances. Incluso en carretera, donde el 15% de los tramos federales y hasta el 40% de los estatales presentan deterioros, el riesgo aumenta con cada aguacero.

En Durango, cada tormenta pone a prueba no solo la infraestructura vial, sino también la cultura de prevención de los conductores. Mientras la lluvia seguirá cayendo, la diferencia entre llegar a salvo o terminar en un parte de tránsito dependerá de qué tan preparados estemos para enfrentar el pavimento mojado.