Un mensaje, una llamada o un vistazo rápido al WhatsApp: esas distracciones, aunque parezcan mínimas, se han convertido en un riesgo cotidiano en Durango. La cultura de estar pegado al celular mientras se conduce no sólo es frecuente, también es mortal.
Durante el primer semestre de 2025, Durango registró 98 muertes por accidentes viales, muchas de ellas asociadas con conductores distraídos por su teléfono. La capital concentró 27 de esos decesos, manteniendo la tendencia de años anteriores. Estas cifras colocan al estado entre los más afectados por accidentes de tránsito por distracciones en el norte del país. Además, 6 de cada 10 conductores en México reconocen usar el celular mientras manejan, ya sea para llamadas, navegación, mensajes o incluso tomar fotos y videos. Un estudio adicional indica que el 79% de los conductores han sufrido distracciones al volante que derivaron en daños, lesiones o multas.
El Reglamento de Tránsito de Durango, actualizado a 2025, establece sanciones claras para quienes utilizan el celular mientras manejan: hablar por teléfono sin usar manos libres implica una multa de 14.5 UMA (aproximadamente $1,640 pesos), mientras que enviar o leer mensajes se castiga con 20 UMA (alrededor de $2,160 pesos). Sin embargo, las sanciones económicas son solo una parte de la consecuencia; un accidente provocado por la distracción puede derivar en daños materiales graves, procesos legales e incluso la pérdida de vidas.
Expertos recuerdan que, además de cumplir con la ley, los conductores pueden reducir riesgos si utilizan dispositivos de manos libres, configuran GPS y música antes de iniciar el viaje y se detienen en un lugar seguro para atender llamadas o mensajes. Cada decisión de este tipo puede marcar la diferencia entre llegar a salvo o sufrir un accidente.
A nivel nacional, el uso del celular al conducir aumenta hasta cuatro veces el riesgo de choque, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. En el contexto global, las distracciones tecnológicas ya superan en frecuencia a los accidentes causados por alcohol o exceso de velocidad, lo que refuerza la necesidad de crear conciencia y adoptar hábitos responsables al volante.
Cada segundo que un conductor levanta la vista del camino para revisar su celular puede ser fatal. En Durango, como en todo México, la seguridad vial depende de la conciencia y responsabilidad de cada persona. La prevención no es opcional: puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.