De 4 a 5 años de cárcel por acoso callejero en Durango.
Aunque el acoso callejero ya está tipificado como delito en Durango y se condena de 2 a 5 años con cárcel, este problema social continúa afectando a mujeres en distintos espacios públicos. Autoridades y especialistas coinciden en la urgencia de fomentar la denuncia y la educación en respeto, como herramientas clave para erradicar estas conductas y garantizar una convivencia más segura y equitativa.
De acuerdo con Alejandra Morales, terapeuta del Instituto Municipal de la Mujer en Durango, aún existe una falta de conciencia sobre lo que realmente constituye acoso. Muchas veces, explicó, ciertos comportamientos se justifican como "galantería", "coquetería" o parte de una "tradición popular", cuando en realidad se trata de violencia normalizada.
"Cualquier acto que te haga sentir incómoda o lastimada ya se considera acoso. No es algo que pueda justificarse ni permitirse como una conducta cotidiana", subrayó Morales.

La especialista insistió en que, además de denunciar, es fundamental que las mujeres reciban acompañamiento psicológico, jurídico y social para enfrentar este tipo de agresiones. Destacó también la importancia de capacitar a la población en general, especialmente a los hombres, sobre la necesidad de respetar los espacios y decisiones de las mujeres.
Morales señaló que las acciones de información y sensibilización no deben limitarse al mes de noviembre, cuando se conmemora la lucha para erradicar la violencia contra las mujeres, sino mantenerse durante todo el año.
El Instituto Municipal de la Mujer mantiene campañas permanentes de prevención, atención y asesoría para víctimas de acoso, promoviendo la cultura de la denuncia y el respeto mutuo.
Finalmente, la terapeuta enfatizó que la educación en igualdad y el respeto hacia las mujeres deben reforzarse desde la infancia, en los hogares y las escuelas, como base para construir una sociedad libre de violencia y discriminación.