Las autoridades sanitarias en Durango han emitido una alerta por el creciente comercio ilegal de medicamentos a través de redes sociales y tianguis, una práctica que pone en riesgo la salud de la población. La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (COPRISED) reporta que cada semana detectan entre 2 y 3 medicamentos falsificados circulando en el mercado informal, incluyendo desde analgésicos comunes hasta fármacos controlados como el clonazepam.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha identificado tres medicamentos particularmente afectados por este fenómeno: ciprofloxacina (antibiótico), buscapina (antiespasmódico) y clonazepam (ansiolítico). Muchos de estos productos provienen del desvío de medicamentos del IMSS e ISSSTE o de donaciones sobrantes, lo que rompe la cadena de trazabilidad y garantía de calidad. Recientemente, en operativos realizados en tianguis de Canatlán, se decomisaron importantes cantidades de estos fármacos que se ofrecían sin ningún control sanitario.
El problema se ha agravado por tres factores principales: el excedente de medicamentos que algunos derechohabientes venden ilegalmente, la facilidad para realizar transacciones anónimas en plataformas como Facebook y Telegram, y la urgencia de pacientes que prefieren adquirir medicamentos a bajo costo sin receta médica. Ante esta situación, las autoridades han eliminado más de 85 publicaciones sospechosas en redes sociales y realizado múltiples decomisos en puntos de venta informales.
Este comercio irregular representa un grave peligro para la salud pública, ya que los medicamentos pueden estar adulterados, caducos o mal almacenados. Además, su uso sin supervisión médica puede generar resistencias bacterianas (en el caso de antibióticos) o dependencia (con psicotrópicos). Las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a la población para que adquiera medicamentos exclusivamente en farmacias autorizadas y con receta médica, evitando poner en riesgo su salud por ahorrar dinero o tiempo.
Mientras COPRISED y COFEPRIS intensifican sus operativos de vigilancia, el reto principal sigue siendo crear conciencia entre la población sobre los peligros de automedicarse y adquirir fármacos en el mercado negro. Esta problemática requiere no solo de acciones punitivas, sino de una campaña educativa permanente sobre el uso responsable de medicamentos y los riesgos de adquirirlos fuera de los canales autorizados. La salud de los duranguenses no puede quedar en manos de comerciantes informales que priorizan el lucro sobre el bienestar de las personas.