Más del 30 por ciento del alumnado del Instituto Tecnológico de Durango presenta rezago académico, siendo las materias relacionadas con álgebra las que reflejan mayor deficiencia. Así lo confirmó el director del plantel, Guillermo de Anda Rodríguez, quien reconoció que este nivel de atraso es un foco de atención que ya afecta el desempeño general de los estudiantes.
El problema no es nuevo, pero se ha agudizado tras el regreso total a las clases presenciales. De acuerdo con las autoridades del instituto, la falta de bases sólidas en matemáticas impacta de forma directa el avance en otras asignaturas clave, como física, cálculo y materias técnicas vinculadas a las ingenierías.
El rezago, según se explicó, no se limita a los primeros semestres. Hay estudiantes de niveles avanzados que siguen arrastrando deficiencias en álgebra, lo que complica su egreso y disminuye su rendimiento en proyectos prácticos o de investigación.
El director indicó que se están implementando estrategias de regularización para tratar de revertir esta situación. Entre ellas, destacan cursos remediales, tutorías personalizadas y revisiones de los métodos de enseñanza. Sin embargo, reconoció que el avance es lento y que se requiere mayor compromiso por parte de los propios alumnos.
Durante el fin de semana, personal académico sostuvo reuniones para evaluar el impacto del rezago en los indicadores institucionales. También se planteó la posibilidad de establecer un sistema de diagnóstico obligatorio al ingresar, con el fin de detectar desde el inicio a quienes requieran apoyo adicional.
El Instituto Tecnológico de Durango es una de las instituciones con mayor matrícula en la entidad, por lo que el nivel de rezago representa un desafío considerable tanto en términos operativos como en calidad educativa. Aunque se han comenzado a aplicar medidas, el problema persiste y pone en evidencia una brecha de aprendizaje que debe atenderse de forma estructural.
La dirección del plantel hizo un llamado a padres de familia, docentes y estudiantes a colaborar de forma más activa para frenar el deterioro académico.