Tras más de tres años de gestiones y denuncias por parte de los habitantes, ha comenzado oficialmente la primera etapa de un proyecto fundamental de infraestructura sanitaria en la zona que comprende los poblados de El Conejo, El Nayar y El Pueblito. La obra consiste en la construcción de un colector de drenaje sanitario de aproximadamente dos kilómetros de longitud, cuyo objetivo principal es conectar a estas comunidades a la red formal de alcantarillado. Este avance representa un paso crucial para mejorar la calidad de vida de los residentes, solucionar un problema de contaminación ambiental de larga data y proteger la salud pública de la región.
Los principales beneficiarios de este proyecto son los más de 750 habitantes de estos poblados, quienes durante años han tenido que lidiar con las consecuencias de no contar con un sistema de drenaje adecuado. Además de la población en general, las autoridades locales, representadas por figuras como la presidenta de la junta de El Pueblito, Luz Aviña, han jugado un papel fundamental para llevar estas demandas ante las instancias correspondientes y lograr que el proyecto se materialice. La obra responde a una necesidad colectiva largamente postergada.
La forma en que se está desarrollando la solución es mediante la instalación de una extensa tubería colectora que captará las aguas residuales domésticas que actualmente se descargan de manera irregular. Por años, la falta de esta infraestructura obligó a los pobladores a depender de fosas sépticas, muchas de las cuales se saturaban frecuentemente, o a realizar conexiones clandestinas a la red de drenaje pluvial, la cual no está diseñada para transportar desechos sanitarios. Estas prácticas irregulares fueron la causa principal de los recurrentes colapsos en el sistema y de la contaminación del entorno, afectando incluso al cauce del río Tunal.
El momento en que se inician estos trabajos es después de un prolongado periodo de espera de al menos tres años, durante el cual los vecinos realizaron constantes denuncias públicas sobre los riesgos e insalubridad que enfrentaban. La primera fase de la conexión comenzó específicamente en el poblado de El Conejo, con el plan de extender posteriormente la red hacia la comunidad de El Pueblito, siguiendo un cronograma de trabajo establecido por las autoridades a cargo del proyecto.
El lugar donde se está llevando a cabo esta importante obra de saneamiento es en la zona conurbada que integra a los poblados de El Conejo, El Nayar y El Pueblito. Esta área, al carecer históricamente de los servicios urbanos básicos, había generado un foco de contaminación constante que ahora busca ser erradicado. La construcción del colector no solo dotará de un servicio esencial a las familias, brindándoles mayor certidumbre y condiciones de higiene, sino que también representa una acción concreta para sanear las descargas que llegaban al río Tunal, contribuyendo así a la recuperación ambiental de toda la cuenca y marcando un precedente positivo en la atención a comunidades que han estado al margen del desarrollo urbano integral.