La reciente muerte de una adolescente sometida a una cirugía estética en Durango reabrió el debate sobre la regulación de este tipo de procedimientos. El presidente de la Asociación de Clínicas Particulares, Carlos Maa, llamó a legislar en la materia para establecer normas más estrictas y reducir riesgos.
El médico reconoció que el caso ha generado preocupación social, pero aclaró que situaciones de este tipo no ocurren con frecuencia. "Es un hecho atípico. Como clínicas privadas trabajamos para dar el mejor servicio, pero en un hospital siempre pueden presentarse complicaciones que nadie desea, ni médicos ni enfermeras. En este caso, corresponde a las autoridades determinar el procedimiento a seguir", explicó.
La falta de regulación específica en torno a las cirugías estéticas ha sido señalada en distintos foros médicos y legislativos. Actualmente, muchos procedimientos se realizan en consultorios o espacios que no cumplen con los requisitos de infraestructura ni con protocolos de seguridad hospitalaria, lo que incrementa los riesgos para los pacientes.
Maa consideró necesario que el Congreso del Estado y las autoridades sanitarias revisen el marco normativo para garantizar que las intervenciones estéticas se realicen únicamente en establecimientos certificados y bajo la supervisión de especialistas acreditados. También subrayó la importancia de reforzar la información para las familias y pacientes, de manera que puedan tomar decisiones con pleno conocimiento de los riesgos.
El presidente de la Asociación de Clínicas Particulares insistió en que el sector privado está dispuesto a colaborar en la construcción de nuevas normas. "Se trata de salvaguardar la vida y la salud de los pacientes. La legislación debe ser clara para todos: médicos, clínicas y usuarios", dijo.
Mientras avanza la investigación sobre el caso, las autoridades sanitarias han reiterado que los hospitales y clínicas deben notificar cualquier situación de riesgo y sujetarse a las disposiciones vigentes. El llamado a legislar abre un nuevo capítulo en el debate sobre la seguridad en cirugías estéticas, un sector en crecimiento que aún enfrenta vacíos regulatorios en la entidad.