En las últimas semanas, Durango ha registrado una preocupante escalada de hechos violentos que incluyen incendios provocados en viviendas, sabotaje a pozos de agua, tomas clandestinas del recurso y conflictos entre pandillas, muchas de ellas integradas por menores de edad. Esta situación ha generado alarma entre la población, particularmente en un contexto electoral considerado clave a nivel nacional.
Autoridades locales y ciudadanos han denunciado que algunas de estas acciones podrían estar relacionadas con intentos de desestabilización, presuntamente orquestados desde fuera del estado. Se ha señalado que estos actos afectan directamente a los servicios básicos como el suministro de agua potable y vulneran la seguridad de las familias.
Ante este panorama, la diputada local Sughey Torres expresó su preocupación por la violencia reciente, y llamó a la ciudadanía a mantenerse alerta y proteger la integridad de sus familias. Advirtió que el proceso electoral actual podría estar motivando algunos de estos hechos. "Hay gente de fuera que viene a desestabilizar la tranquilidad que tenemos en el estado. No lo duden: están aquí y harán lo que consideren necesario para obtener la victoria", afirmó.
La legisladora también rechazó el uso de campañas de miedo o estrategias que intimiden a los votantes. "No estoy a favor de que se atemorice a la ciudadanía en esta temporada electoral. Cada ciudadano es libre de decidir", comentó, añadiendo que tampoco respalda las llamadas "campañas negras".
El incremento de estos eventos violentos ha encendido alertas entre sectores sociales y políticos. Se espera que las autoridades refuercen la vigilancia y garanticen un ambiente seguro de cara a las elecciones. Mientras tanto, organizaciones civiles y representantes políticos llaman a evitar la polarización y a defender el derecho a un proceso democrático en paz.