El Ayuntamiento de Durango continuará con los operativos para contener el crecimiento del ambulantaje en el Centro Histórico durante el presente trienio. Así lo confirmó el director de Inspectores Municipales, Ubaldo Salazar, quien fue ratificado en su cargo en la más reciente sesión de Cabildo.
El funcionario señaló que el comercio informal en la zona centro es un tema que requiere atención permanente, pues la dinámica económica de la ciudad genera presión constante sobre la Plaza de Armas y las calles aledañas. Explicó que la instrucción es mantener el orden y garantizar que los espacios públicos no se saturen de puestos sin autorización, lo que afecta tanto la movilidad como a los comercios establecidos.
Salazar recordó que, en la última sesión de la Comisión de Actividades Económicas del gobierno municipal anterior, se aprobaron cinco permisos temporales para la venta de artículos alusivos a las fiestas patrias en la Plaza de Armas. Subrayó que estos permisos cuentan con un periodo definido y que la Dirección de Inspectores será responsable de vigilar su cumplimiento.
El titular de la dependencia agregó que el ambulantaje es un fenómeno que se intensifica en temporadas específicas, como las fiestas patrias, el Día de Muertos y la Navidad, por lo que se prevén operativos especiales durante esas fechas. Sin embargo, reiteró que el compromiso de la administración municipal es evitar que se generen ocupaciones permanentes en espacios no autorizados.
Para reforzar esta labor, Inspectores Municipales trabajará de manera coordinada con la Dirección de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Gobernación Municipal, a fin de garantizar que las disposiciones de Cabildo se cumplan sin afectar el orden en el primer cuadro de la ciudad.
Salazar indicó que el reto principal será mantener un equilibrio entre las necesidades de los comerciantes temporales y el derecho de los transeúntes a contar con espacios públicos libres y funcionales. Añadió que, en paralelo, se buscarán alternativas en otras zonas de la ciudad para ofrecer a los vendedores opciones reguladas de trabajo.
Con estas medidas, la administración municipal pretende dar continuidad a la estrategia de control del ambulantaje y evitar que el Centro Histórico pierda funcionalidad como espacio de convivencia, comercio formal y atractivo turístico.