Boleadores han tenido baja afluencia
El Sindicato de Aseadores de Calzado de Durango celebró su 75 aniversario en medio de retos significativos para quienes se dedican a este oficio. Alberto González, miembro del gremio por más de 30 años, expresó que la pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después para el sector, ya que la demanda por el servicio de boleado de calzado ha disminuido considerablemente.
"Después del COVID-19, mucha gente dejó de venir a bolear sus zapatos. Hemos tenido bajas de hasta un 50% en nuestras ganancias. La afluencia ya no es la misma, y eso ha complicado mucho nuestra situación", afirmó González.
Además, explicó que las condiciones climáticas también han afectado al gremio. En temporada de frío, la disminución de clientes es aún más evidente, ya que las personas prefieren permanecer en casa o evitan actividades al aire libre. Esta combinación de factores ha obligado a muchos aseadores de calzado a buscar alternativas para complementar sus ingresos.
Otro factor que ha impactado al sector es el cambio en las tendencias de moda y estilo. Alberto González comentó que, hoy en día, muchas personas han dejado de usar calzado de piel o materiales que requieran ser boleados con frecuencia, optando por tenis o zapatos casuales que no necesitan este tipo de mantenimiento. Este cambio en los hábitos ha reducido aún más la cantidad de clientes que acuden a los boleros.
"Hay compañeros que tienen que trabajar en dos empleos para poder solventar los gastos del hogar. Es difícil depender solo de esto cuando ya no hay tanta gente que utilice nuestro servicio como antes", añadió González.
A pesar de las dificultades, el aniversario del sindicato es motivo de orgullo y reflexión para quienes forman parte de esta comunidad. Con 75 años de historia, el gremio ha sido testigo de generaciones dedicadas a mantener vivo un oficio tradicional, aunque las condiciones actuales han reducido significativamente el número de trabajadores en este rubro.
El sindicato también enfrenta el desafío de atraer a nuevos integrantes, ya que las nuevas generaciones tienden a optar por otras actividades económicas. Los boleros han manifestado la necesidad de apoyo, ya sea a través de incentivos gubernamentales o campañas que promuevan la importancia de mantener vivas las tradiciones locales.
La celebración de este aniversario no solo marca un hito en la historia del sindicato, sino también un recordatorio de la resiliencia de sus integrantes. Sin embargo, el gremio insiste en que, para garantizar su continuidad, se requiere un esfuerzo conjunto entre los trabajadores, las autoridades y la sociedad.
El Sindicato de Aseadores de Calzado de Durango no solo celebra su legado, sino que busca adaptarse a los cambios y encontrar formas de mantenerse relevante en un mundo que evoluciona constantemente.
