Una llamada de emergencia al 911 alertó sobre la presencia de humo y llamas en una vivienda de la colonia Azcapotzalco, generando momentáneamente alarma entre los vecinos y movilizando a los cuerpos de auxilio. Al llegar al lugar, los equipos de bomberos constataron que el incidente, afortunadamente de menores proporciones, no era un incendio estructural, sino una quema controlada de materiales al interior del patio de una casa. Aunque la situación fue controlada con rapidez, el evento puso en evidencia la práctica riesgosa de las quemas a cielo abierto en zonas urbanas y los peligros latentes que estas conllevan para la comunidad.
El hecho ocurrió en una vivienda particular ubicada en la Privada Tenochtitlan, en la mencionada colonia Azcapotzalco. Quien generó la emergencia fue el propio propietario del inmueble, al decidir prender fuego a un cúmulo de desechos en el patio de su casa. Sin embargo, la respuesta recayó en los elementos profesionales de Bomberos de la Dirección Municipal de Protección Civil, quienes actuaron como los responsables de manejar la situación, evaluar los riesgos y garantizar la seguridad del área.
La forma en que se desarrolló el incidente fue la siguiente: el propietario realizaba una quema de materiales diversos como basura, madera y, de manera especialmente preocupante, fibra de vidrio. La combustión de este último material puede liberar sustancias tóxicas, lo que añade un riesgo significativo para la salud pública. Al recibir la alerta, las unidades de bomberos se desplazaron al domicilio, confirmaron la naturaleza del fuego y procedieron a sofocarlo completamente, evitando de esta manera que las llamas se propagaran más allá del patio y pudieran afectar la vivienda principal o las propiedades colindantes.
El momento de la emergencia se registró después de que un testigo o un vecino, al percibir el humo, realizara la llamada al número único de emergencias, el 911. La intervención de los bomberos fue inmediata y permitió controlar la situación en sus etapas iniciales, previniendo daños mayores. No se reportaron lesionados durante el evento.
El lugar preciso del incidente fue el patio trasero de la vivienda ubicada en la Privada Tenochtitlan. Si bien el fuego se limitó a este espacio, la columna de humo y el olor penetrante se dispersaron por la zona, afectando a los vecinos inmediatos. Tras extinguir las llamas, el personal de Protección Civil no se limitó a apagar el fuego, sino que procedió a realizar una labor pedagógica crucial: advirtieron formalmente al propietario sobre la estricta prohibición de realizar quemas a cielo abierto. Esta prohibición existe debido a los múltiples riesgos que conlleva, desde la posibilidad de desatar un incendio incontrolable hasta la generación de contaminantes que afectan la calidad del aire y la salud respiratoria de toda la comunidad. El caso sirve como un recordatorio de que las acciones individuales aparentemente inocuas pueden convertirse en una amenaza para la seguridad colectiva.