La disminución en el envío de remesas desde Estados Unidos comienza a reflejarse en el consumo local, especialmente en comunidades del interior del estado, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Durango, Sergio Sánchez López.
De acuerdo con el dirigente, el flujo de dinero que llega desde el extranjero representa un soporte económico para miles de familias, y su reducción repercute de manera inmediata en la capacidad de compra de bienes y servicios. "En el sector comercio se percibe ya un impacto, pues al bajar las remesas también disminuyen los niveles de consumo en varios municipios", explicó.
Sánchez López recordó que en meses pasados se planteó la posibilidad de aplicar un arancel del 5 por ciento a las divisas enviadas desde el exterior. Finalmente, la medida quedó en un 1 por ciento, pero aun así genera afectaciones. "Es innegable que esta disposición influye en la recepción de recursos, y por consecuencia en la dinámica comercial", sostuvo.
La Canaco destacó que las remesas no solo se destinan al gasto básico de los hogares, sino también a la compra de artículos de mayor valor y al pago de servicios, lo que beneficia a negocios locales en distintos giros. Por ello, cualquier disminución en este flujo repercute directamente en la economía de los municipios que dependen en gran medida de ese ingreso.
El líder empresarial señaló que el reto para los comerciantes será adaptarse a esta nueva realidad y buscar alternativas que reactiven la demanda interna. Mencionó que el fortalecimiento del empleo formal y el impulso a la actividad productiva local deben ser considerados como medidas prioritarias para contrarrestar la caída en el consumo.
Asimismo, pidió que se dé seguimiento puntual al comportamiento de las remesas en el último trimestre del año, dado que históricamente en esa temporada se incrementan los envíos por las festividades. Una reducción sostenida en ese periodo, dijo, confirmaría un escenario más complejo para el comercio en Durango durante 2026.