Con cada lluvia, las calles Francisco Sarabia y Fray Diego de la Cadena, en el Centro de Durango, se convierten en puntos de encharcamiento constante. Vecinos de la zona denuncian que el agua permanece por horas, afectando el tránsito peatonal y vehicular.
La acumulación de agua en estas vialidades no es nueva, pero los reportes ciudadanos señalan que el problema persiste sin intervención efectiva por parte del Ayuntamiento. Los charcos dificultan la circulación, generan riesgos de caídas y afectan la movilidad de vehículos, en especial durante las horas pico.
Los habitantes de la zona señalan que, además del tiempo prolongado en que el agua se estanca, el problema incrementa con la suciedad arrastrada por la corriente, que obstruye coladeras y tapa drenajes. Aseguran que han hecho múltiples reportes, pero no han recibido respuesta concreta.
Solicitan a las autoridades municipales un diagnóstico técnico y una solución definitiva, ya sea mediante mantenimiento del drenaje pluvial, corrección de niveles o instalación de infraestructura adecuada para el desfogue del agua.
El problema no solo genera molestias, también representa un riesgo para la salud y la seguridad, al ser un posible foco de reproducción de insectos y al provocar maniobras peligrosas de automovilistas que intentan evitar las zonas inundadas.
Vecinos aseguran que durante las últimas lluvias, el paso fue prácticamente imposible por varias horas. Algunos peatones se vieron obligados a caminar por banquetas encharcadas o arriesgarse entre vehículos.
El llamado es directo: piden una respuesta concreta y medidas inmediatas, antes de que la temporada de lluvias avance y las afectaciones aumenten.