Cambio en la Delegación de Bienestar Durango tras renuncia de titular

La Delegación de Bienestar en Durango atraviesa un relevo inesperado. Jonathan Jardines presentó su renuncia como titular el fin de semana pasado, lo que obligó a la dependencia federal a designar de manera inmediata a una encargada provisional. La responsabilidad recayó en Violeta Quetzal Jacobo Ramírez, actual subdelegada, quien asumirá la conducción de la oficina en tanto se define a un nuevo delegado.

La salida de Jardines marca un punto de tensión en la operación de los programas sociales en la entidad, ya que ocurre en una etapa de alta demanda y seguimiento de beneficiarios. La delegación concentra la administración de apoyos clave para sectores vulnerables, y cualquier ajuste en la estructura directiva implica retos en la continuidad de los procesos.

Este martes, Jacobo Ramírez encabezó su primera reunión con coordinadores regionales y personal operativo. El mensaje fue directo: mantener la operación sin retrasos y garantizar la atención a la población inscrita en los programas. Pidió reforzar la coordinación entre áreas para evitar rezagos en los trámites y priorizar la entrega de apoyos a quienes dependen de ellos como ingreso básico.

Durante el encuentro también se subrayó que la instrucción del Gobierno federal es preservar la estabilidad en las delegaciones estatales. Jacobo Ramírez enfatizó que la presidenta Claudia Sheinbaum mantiene firme el compromiso con Durango y que los programas sociales no deben sufrir alteraciones por los movimientos internos.

El relevo abre un periodo de expectativa. Mientras se define quién será el nuevo titular, la encargada tendrá que atender tanto la gestión ordinaria como el seguimiento a auditorías y revisiones administrativas que forman parte del control federal. La continuidad en la operación dependerá de que los equipos regionales mantengan disciplina en la aplicación de lineamientos y en la transparencia de los recursos.

La renuncia de Jardines no ha sido acompañada de explicaciones oficiales. Hasta ahora, la dependencia federal no ha detallado las razones de su salida ni el plazo estimado para nombrar a un nuevo delegado. En ese contexto, el encargo provisional cobra relevancia: sostener la operación de una de las dependencias más visibles del Gobierno federal en Durango y evitar cualquier vacío en la atención a la ciudadanía.