En la carretera Durango-Mazatlán, a la altura de la rampa de frenado en Garabitos, antes de la primera caseta, se atendió un grave accidente protagonizado por un camión de pasajeros que se dirigía de Mazatlán a Monterrey. El vehículo tuvo que emplear la rampa de frenado de emergencia debido a un probable fallo mecánico, lo que resultó en el impacto del autobús, quedando completamente destrozado en su parte frontal.
El incidente dejó un saldo de aproximadamente 43 personas lesionadas de diversa gravedad. Al recibir el reporte, el equipo especializado de Bomberos de Durango acudió al lugar y procedió a realizar maniobras de rescate. Utilizando herramientas especializadas, los elementos abrieron paso por las ventanas de la unidad para extraer a los ocupantes de manera segura. Durante las labores, los paramédicos ingresaron al vehículo para brindar atención médica inicial a los lesionados.
Dada la magnitud del accidente, se solicitó el apoyo de ambulancias para el traslado de los heridos hacia los hospitales más cercanos, incluyendo el Hospital General 450 y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la capital de Durango. A pesar de lo aparatoso del accidente, no se reportaron fallecidos, lo que permitió enfocar los esfuerzos en la estabilización y el traslado de los afectados.
El evento subraya la importancia de las rampas de frenado como medida de seguridad en carreteras de alta pendiente, pero también resalta la necesidad de mantener los vehículos en óptimas condiciones para evitar este tipo de situaciones. Las autoridades correspondientes iniciaron las investigaciones para determinar las causas exactas del incidente, mientras los equipos de rescate y salud coordinaron esfuerzos para garantizar la atención oportuna a los lesionados. Este operativo conjunto permitió atender la emergencia de forma efectiva, destacando la preparación y capacidad de respuesta de los cuerpos de emergencia en situaciones críticas como esta.