Desde hace varios días, un drenaje colapsado en el bulevar Tapias, a la altura del número 129 del fraccionamiento Hacienda de Tapias, ha provocado la presencia constante de malos olores que afectan a las familias de la zona.
Vecinos denunciaron que el problema fue reportado al Ayuntamiento a inicios de semana. Sin embargo, hasta este jueves no se ha presentado ninguna cuadrilla para revisar o atender la falla. La falta de respuesta ha generado molestia entre los habitantes, quienes señalan que no es la primera vez que enfrentan este tipo de omisiones por parte de la autoridad municipal.
El derrame de aguas negras ya comienza a extenderse sobre la vía pública, lo que ha convertido la zona en un posible foco de infección. Familias con niños pequeños y adultos mayores temen afectaciones a la salud por la exposición prolongada a los residuos. Además, aseguran que el hedor se intensifica con las altas temperaturas, lo que hace imposible abrir ventanas o permanecer en exteriores.
Los afectados exigen atención inmediata, ya que el daño va más allá de una molestia pasajera: representa un riesgo sanitario y un incumplimiento de los servicios públicos básicos. Algunos vecinos han colocado señalizaciones improvisadas para alertar a los peatones y automovilistas sobre el escurrimiento, pero temen que la situación empeore con el paso de los días.
Este caso refleja una falla en la atención oportuna a reportes ciudadanos, particularmente en temas de salud pública. Aunque se trata de un solo punto, los habitantes advierten que si no se resuelve pronto, el problema puede extenderse a más calles y viviendas.
Piden que el Sistema de Aguas del Municipio o la Dirección de Servicios Públicos intervengan cuanto antes para evitar mayores daños. También exigen una explicación sobre la demora en la respuesta, y que se tomen medidas para evitar que situaciones similares se repitan.
Mientras tanto, los residentes siguen conviviendo con el olor, los riesgos y la incertidumbre.