En el municipio de Durango existen actualmente 17 comedores comunitarios distribuidos en la capital del estado, destinados a apoyar a familias con limitaciones económicas. Estos espacios, como el comedor "Nutriendo Almas" inaugurado en julio de 2023 en la colonia San Carlos, atienden en promedio a 120 personas diariamente, proporcionando desayunos y comidas completas. Además del servicio alimentario, muchos de estos comedores ofrecen talleres de nutrición y programas de huertos urbanos para promover la autosuficiencia entre los beneficiarios.
Sin embargo, el acceso a estos servicios no siempre está garantizado para todos quienes lo necesitan. Una residente de la colonia San Carlos relató que hace aproximadamente seis meses le fue negado el servicio en uno de estos comedores, evidenciando las limitaciones que enfrentan estos programas. Las autoridades municipales reconocen que existen listas de espera y cupos limitados, aunque aseguran que constantemente hay espacios disponibles para nuevos beneficiarios.
Para acceder a los comedores comunitarios se requiere cumplir con algunos requisitos básicos, que incluyen en muchos casos la demostración de bajos ingresos económicos. El encargado del DIF municipal manifestó que las quejas por negación de servicio se toman en cuenta e invitó a la ciudadanía a comunicarse directamente con la institución para dar seguimiento a estas denuncias y verificar cada caso particular.
Estos comedores representan un esfuerzo importante para combatir la inseguridad alimentaria en la capital duranguense, pero su impacto se ve limitado por la capacidad operativa y los recursos disponibles. Las autoridades realizan monitoreos constantes para asegurar que los servicios se presten adecuadamente y que los alimentos cumplan con los estándares nutricionales requeridos.
La existencia de listas de espera y los reportes de negación de servicio indican que la demanda supera la capacidad actual de atención, lo que plantea el desafío de expandir estos programas para llegar a más familias necesitadas. Los comedores comunitarios son una herramienta valiosa en la lucha contra la pobreza alimentaria, pero requieren mayor apoyo institucional y recursos para cumplir cabalmente con su objetivo de garantizar alimentación adecuada para todos los sectores vulnerables de la población duranguense.