La seguridad en los comercios es una prioridad, incluso cuando no se ha registrado un aumento en los robos dentro de los establecimientos. Uno de los requisitos fundamentales para los negocios es contar con medidas de protección adecuadas, y los sistemas de videovigilancia juegan un papel clave.
En los últimos meses, ha existido confusión entre los comerciantes sobre el uso de cámaras de seguridad debido a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares. Algunos empresarios creían que no podían utilizarlas, temiendo sanciones legales. Sin embargo, se ha aclarado que el uso de videovigilancia en los establecimientos es completamente válido, siempre y cuando las grabaciones no sean divulgadas de manera que afecten la imagen o privacidad de las personas.
En México, el 73.9% de los empresarios encuestados por Canaco en 2022 señalaron que su negocio contaba con algún sistema de seguridad, entre los que se encuentran las cámaras de vigilancia. En el caso de OXXO, en 2020 se informó que más de 10 mil de sus tiendas contaban con videovigilancia.
Dado el papel que desempeñan las cámaras en la seguridad de los negocios, su implementación se ha vuelto una necesidad más que una opción. Además de disuadir delitos, facilitan la identificación de responsables en caso de incidentes y brindan un respaldo ante cualquier eventualidad.
Ante este panorama, los comerciantes deben asegurarse de contar con sistemas adecuados y cumplir con las normativas establecidas para garantizar la protección de clientes, empleados y su propio patrimonio. La videovigilancia no solo es una medida preventiva, sino también una herramienta esencial en la gestión de la seguridad comercial.