La contaminación en el Arroyo Seco, ubicado cerca de colonias como El Rosario en Durango capital, vuelve a ser un problema que afecta a los habitantes de la zona. Cada año, la falta de cultura ciudadana se refleja en el abandono y depósito irregular de basura en el cauce, a pesar de los esfuerzos oficiales para mantener limpio el lugar.
Vecinos reportan que, aunque las autoridades realizan limpiezas periódicas, el arroyo vuelve a llenarse de desechos sólidos que van desde residuos domésticos hasta materiales más voluminosos, como muebles y escombros. Esta situación no solo genera un foco de infección, sino que también incrementa el riesgo de inundaciones en temporadas de lluvia, poniendo en peligro a las familias que habitan en las cercanías.
El arroyo, que debería funcionar como un canal natural para el drenaje pluvial, se convierte así en un depósito improvisado. El taponeo y acumulación de basura dificultan el flujo del agua, lo que puede provocar derrames que afectan vialidades y hogares, además de favorecer la proliferación de fauna nociva.
La responsabilidad recae en una parte de la población que ignora las consecuencias de arrojar residuos en espacios públicos. Este comportamiento agrava el problema y genera un ciclo donde los trabajos de limpieza se vuelven insuficientes y temporales.
Autoridades municipales han advertido que se fortalecerán las inspecciones y sanciones para quienes sean sorprendidos arrojando basura en el arroyo y en otras áreas públicas. Sin embargo, reconocen que la solución a largo plazo requiere un cambio cultural y participación activa de la comunidad.
Organizaciones civiles y grupos vecinales han solicitado campañas de concientización y programas de educación ambiental, pero también denuncian la falta de seguimiento y resultados concretos por parte de las autoridades.
La contaminación del Arroyo Seco es una muestra palpable de un problema mayor: la necesidad urgente de fomentar el respeto por el espacio público y proteger el entorno urbano, para evitar que estas zonas se conviertan en focos de riesgo para la población.