En Durango se registró un preocupante incremento en los casos de enfermedades de transmisión sexual (ETS) entre la población masculina, según los últimos reportes de la Secretaría de Salud federal. Entre 2019 y 2022, el estado ocupó el lugar 31 a nivel nacional en incidencia de VIH, con 3.0 casos nuevos por cada 100,000 habitantes, mientras que en sífilis adquirida se posicionó en el lugar 22 con 5.3 casos por cada 100,000 habitantes. Estas cifras, aunque por debajo del promedio nacional, mostraron una tendencia al alza.
El impacto de estas enfermedades va más allá de lo físico. Estudios revelan que las personas diagnosticadas con VIH tienen el doble de probabilidades de sufrir depresión en comparación con la población general, además de enfrentar estigmatización social y problemas en sus relaciones personales y laborales. Cada diagnóstico actualmente debe conllevar un acompañamiento psicológico, destacando la necesidad de abordar estas enfermedades desde una perspectiva integral.
A nivel nacional, de acuerdo a datos de la secretaria de salud federal, el panorama es igualmente preocupante. En 2023, los casos de sífilis adquirida aumentaron de 15,577 a 18,288, reflejando una tendencia creciente que también se observa en otras ETS. Ante este escenario, las autoridades de salud en Durango han reforzado sus campañas de prevención, haciendo especial énfasis en la importancia del uso correcto y constante de preservativos durante todas las relaciones sexuales. El paciente puede protegerse eficazmente si sigue las medidas preventivas básicas.
La educación sexual se ha convertido en una herramienta fundamental para combatir este problema de salud pública. Las autoridades recomiendan mantener una comunicación abierta sobre sexualidad, realizarse pruebas periódicas -especialmente cuando se tienen múltiples parejas sexuales- y evitar el consumo de alcohol y drogas que puedan propiciar conductas de riesgo. Es muy variable el nivel de información que tiene la población, por eso se debe trabajar en difundir el conocimiento.
En Durango, las instituciones de salud han implementado estrategias para facilitar el acceso a pruebas rápidas de detección y tratamientos oportunos, además de brindar acompañamiento psicológico a los pacientes diagnosticados. Lo que debemos entender es que estas enfermedades no discriminan y todos estamos en riesgo si no nos protegemos.
El combate a las ETS requiere un enfoque multifactorial que incluya prevención, detección temprana, tratamiento adecuado y, sobre todo, la eliminación del estigma social asociado a estas enfermedades. Las autoridades hacen un llamado a la población masculina a romper tabúes, informarse y acudir a los servicios de salud ante cualquier sospecha de contagio, garantizando así su bienestar y contribuyendo a cortar las cadenas de transmisión en la comunidad duranguense.