El consumo de alcohol entre adolescentes en Durango presenta un incremento preocupante, advirtió Olga Patricia Medina Vargas, encargada del Proyecto de Intervención Temprana de Experimentadores del Centro de Integración Juvenil (CIJ). Según la especialista, en algunos casos los menores tienen contacto con bebidas alcohólicas desde los ocho años.
"El alcohol es una de las drogas de inicio, al igual que el tabaco, y continúa siendo una de las más riesgosas. Quienes lo consumen tienen hasta 10 veces más probabilidades de experimentar con otras sustancias", explicó Medina Vargas.
La especialista señaló que el alcohol no solo genera dependencia, sino que está relacionado con un alto riesgo de mortalidad. A nivel nacional e internacional, esta sustancia se encuentra entre las principales causas de muerte por accidentes de tránsito y problemas cardiovasculares, incluyendo infartos a temprana edad.
Otro dato preocupante es que el patrón de consumo ya no se limita a los adolescentes varones; el uso de alcohol está aumentando entre mujeres jóvenes, lo que representa un cambio en la dinámica del consumo de sustancias en la población adolescente. "Ya no son solo los chicos, sino también las jovencitas quienes comienzan a experimentar con el alcohol", puntualizó.
Medina Vargas explicó que el contacto temprano con el alcohol incrementa la vulnerabilidad frente a otras drogas y comportamientos de riesgo, además de afectar el desarrollo físico y psicológico de los jóvenes. Por ello, el CIJ impulsa estrategias de prevención y detección temprana, orientadas a padres de familia, docentes y los propios adolescentes.
Entre las medidas de intervención se incluyen programas educativos sobre los efectos del alcohol, asesoría familiar y talleres de habilidades para la vida, enfocados en reducir la experimentación y el consumo recurrente de sustancias. La especialista enfatizó que la prevención desde edades tempranas es clave para disminuir los riesgos asociados.
El aumento del consumo de alcohol en adolescentes y mujeres jóvenes en Durango alerta sobre la necesidad de reforzar campañas preventivas, educación en las escuelas y seguimiento especializado para identificar casos de consumo problemático antes de que se consolide la dependencia.