Cuando la vida cambia en segundos: Durango se une por Jorge Loera

Hace 15 días, el estilista duranguense Jorge Loera vivió un giro inesperado en su vida. Mientras atendía a un cliente en su estética, comenzó a sentirse mal y fue trasladado de emergencia a una clínica particular. Cuatro horas después le dieron de alta. Regresó a trabajar como si nada, sin imaginar que minutos más tarde comenzaría nuevamente con síntomas graves. Esta vez, el diagnóstico no fue alentador: había sufrido un infarto cerebral que le dejó parálisis en una parte del cuerpo.

Su hermana, Claudia Loera, lo describe como un hombre activo, creativo y dedicado a su profesión, siempre tomando cursos para mejorar. Hoy, su vida y la de su familia cambiaron por completo. Jorge requiere rehabilitación continua y medicamentos especializados que representan un gasto cercano a 20 mil pesos mensuales, un monto imposible de cubrir sin apoyo. Su recuperación tomará meses y dependerá en gran medida de la constancia en su tratamiento.

El caso ocurre en un contexto preocupante. En Durango, durante 2025 se han registrado más de mil eventos cardiovasculares graves, entre ellos infartos, cifras que revelan un problema creciente. A nivel nacional, México registra más de 230 infartos cerebrales por cada 100 mil habitantes, una de las tasas más altas de la región. Pese a ello, especialistas advierten que la mayoría de las personas no está preparada para enfrentar una emergencia de este tipo: ni económica, ni emocional, ni socialmente. La falta de información sobre síntomas de alarma y la atención tardía siguen siendo factores que aumentan las secuelas permanentes.

Pero mientras las estadísticas muestran la realidad, la solidaridad muestra otra parte de la historia. Familiares, amigos, vecinos y ciudadanos se han unido para ayudar a Jorge con actividades y donaciones, demostrando que la comunidad aún tiene fuerza cuando uno de los suyos la necesita.

Quienes deseen apoyar su rehabilitación pueden comunicarse al número de su hermana, Claudia Loera: 618-205-71-81. Cada aportación, por pequeña que sea, contribuye a que Jorge recupere su independencia y calidad de vida.