A pesar de los avances en la atención a mujeres víctimas de violencia, la cultura de la denuncia sigue siendo una de las principales barreras para erradicar este problema. Muchas mujeres, por diversas razones, deciden abandonar sus procesos legales, lo que impide que se sancione a los agresores y se sienten precedentes que ayuden a prevenir futuros casos.
Así lo señaló Mina Argumedo, directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), quien hizo un llamado urgente a fortalecer esta cultura y a no dejar los procesos inconclusos. "Es común que las mujeres inicien una denuncia, pero con el tiempo se desanimen por lo largo y tedioso del proceso legal. Por eso es fundamental que, además del seguimiento jurídico, reciban atención psicológica y acompañamiento emocional para que tengan la fortaleza de continuar", explicó.
Argumedo destacó que desde el IMM se ofrece asesoría jurídica y atención psicológica, pero también se canaliza a las usuarias al Centro de Justicia para las Mujeres para formalizar las denuncias. Subrayó que, incluso en casos como el acoso en el transporte público, es necesario que las denuncias no se queden solo en lo mediático. "Es importante que tengan un respaldo legal y formal para que se les pueda dar seguimiento y, sobre todo, consecuencias a los agresores. Solo así dejaremos de normalizar este tipo de conductas", afirmó.
La funcionaria también señaló que el 50% de las mujeres que acuden al Instituto logran concluir su proceso legal, lo que refleja avances, pero también un gran reto por delante.
Finalmente, reveló que cada vez más hombres se acercan al IMM buscando orientación por conflictos de pareja o salud mental. Estos casos son canalizados a atención especializada, como parte de un enfoque integral. "Lo que le ocurre a un miembro de la familia repercute en todos. Por eso también es necesario trabajar de forma transversal con otras instituciones para brindar apoyo tanto a mujeres como a hombres", concluyó.