Declaran muerto a hombre con vida y caso desata doble investigación

Una cadena de errores médicos y forenses culminó en un insólito y trágico episodio donde la frágil línea entre la vida y la muerte se desdibujó con consecuencias irreparables. Un hombre, cuya identidad se mantiene en reserva, fue declarado muerto en el Hospital General 450 cuando al parecer aún conservaba signos vitales, un fatal equívoco que se descubrió demasiado tarde, en la mesa misma del Servicio Médico Forense.

El hombre había sido localizado la noche del 8 de diciembre, alrededor de las 20:30 horas, en la colonia Ciénega. Personal de la Cruz Roja lo encontró inconsciente, presentando signos de hipotensión e hipotermia severa. Fue trasladado de urgencia al Hospital General 450, donde ingresó en calidad de desconocido y fue diagnosticado con bradicardia severa, hipotermia y diabetes mellitus tipo 2 descompensada.

Fue a la 01:00 horas del martes 9 de diciembre cuando los médicos del hospital lo declararon sin signos vitales. Siguiendo el protocolo, su cuerpo fue trasladado al anfiteatro de la Fiscalía General del Estado para practicarle la necropsia de ley. Fue en ese lugar, durante la madrugada, donde ocurrió el descubrimiento escalofriante.

Al iniciar los procedimientos de rigor, el médico legista encontró que el hombre aún presentaba respiración y otros signos vitales. Ante el hallazgo, se solicitó de inmediato el apoyo de una ambulancia. Personal de la Cruz Roja Mexicana se encargó de trasladarlo nuevamente, con vida, al Hospital General 450.

Sin embargo, el desenlace fue amargo. Al ser valorado nuevamente en el centro médico, la nueva evaluación arrojó que, en esta ocasión, el hombre había fallecido. La oportunidad de salvarlo, abierta por el forense, se había esfumado durante el crítico intervalo del segundo traslado.

Dada la gravedad y lo inusual de los hechos, el agente del Ministerio Público tomó conocimiento y abrió una carpeta de investigación. Se informó que la Secretaría de Salud, que administra el hospital, iniciará su propio proceso interno. El caso queda ahora bajo un doble análisis para determinar con precisión no solo las causas de la muerte, sino también los fatídicos errores protocolarios que llevaron a declarar muerto a un hombre que aún luchaba por vivir.