Una sombra de intimidación y prácticas monopólicas se cierne sobre los campos ganaderos de Durango, donde productores y empresas comerciales denuncian una campaña orquestada para controlar a la fuerza la compra y venta de ganado. La empresa Pa?Lante México ha alzado la voz para exponer una serie de actos de acoso, amenazas y un presunto boicot, que incluiría la complicidad de autoridades municipales y detenciones ilegales, con el objetivo claro de amedrentar a quienes se atrevan a comercializar con cualquier comprador que no sea un grupo específico. Esta situación no solo lesiona la libre competencia, sino que hunde a los productores en un clima de temor e incertidumbre sobre el destino de su mercancía.
Quienes están al centro de esta denuncia son, por un lado, la empresa Pa?Lante México, que ve obstaculizadas sus operaciones legítimas, y por el otro, los ganaderos locales, quienes se encuentran atrapados entre la necesidad de vender su producción y el miedo a represalias. La empresa señala como presunto actor detrás de estas acciones coercitivas a la denominada "Prestador de Servicios Ganaderos", a quien acusa de buscar el monopolio de las compras en la región. Además, se cuestiona el papel de algunos cuerpos de seguridad municipal, señalados de actuar como brazo ejecutor de estas prácticas al impedir el libre tránsito del ganado.
La forma en que se ha desarrollado este acoso sistemático es a través de una escalada de acciones. Todo comenzó en septiembre, cuando un grupo notificó a las sucursales de Pa?Lante en Nuevo Ideal y Vicente Guerrero que solo la empresa PSG tenía permitido comprar ganado, proporcionando incluso un número de contacto exclusivo. El incidente más grave ocurrió el 4 de octubre en el municipio de Súchil. Tras una compra legal de 22 animales, documentada ante un inspector oficial, un policía municipal detuvo el camión cargado, argumentando que ya no estaba permitido sacar ganado del municipio y que solo la PSG tenía autorización. Después de dos horas de retención injustificada, el vehículo fue liberado, pero no sin que el vendedor recibiera amenazas directas para que no volviera a comercializar con nadie más.
El momento en que esta situación estalló públicamente es ahora, aunque los hechos iniciaron en septiembre y se han perpetuado durante las últimas semanas. La empresa afectada ha hecho un llamado urgente al Gobierno del Estado para que intervenga de manera inmediata.
El lugar donde se desarrolla este conflicto que afecta la economía rural es la región ganadera de Durango, con episodios documentados en municipios como Súchil, Nuevo Ideal y Vicente Guerrero. Estos actos no solo constituyen una violación flagrante a las leyes de libre competencia, sino que representan un grave retroceso en el estado de derecho, donde la fuerza parece imponerse sobre la legalidad de los contratos. La exigencia de Pa?Lante México de un canal directo de denuncia y una respuesta contundente de las autoridades estatales es un intento por detener una práctica que, de prosperar, podría estrangular la economía ganadera local y consolidar un monopolio basado en la coacción y el miedo.