Dos menores de menos de un año fueron hospitalizados en Durango capital con un déficit de peso de hasta el 40%. Permanecen internados en el Hospital del Niño 460 bajo vigilancia médica. La causa: desnutrición severa.
La desnutrición infantil ocurre cuando un niño no recibe los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Esta condición no solo compromete el peso, también impacta el sistema inmunológico, el desarrollo cognitivo y aumenta el riesgo de enfermedades graves e incluso la muerte.
En México, uno de cada ocho menores de cinco años presenta signos de desnutrición crónica, de acuerdo con datos oficiales. Esta situación es más frecuente en zonas con altos niveles de pobreza, falta de acceso a servicios básicos y alimentación inadecuada. Aunque la desnutrición infantil es una condición prevenible, persiste como un problema de salud pública en el país. La atención oportuna en hospitales puede revertir algunos daños, pero no elimina las consecuencias a largo plazo.
En el estado de Durango durante el 2025 se han registrado 379 casos de desnutrición, de estos 35 han sido moderados y 1 grave. Las comunidades rurales y de difícil acceso enfrentan desafíos como el acceso a alimentos nutritivos y servicios de salud, lo que puede contribuir a la prevalencia de la desnutrición.
Organismos especializados en salud y nutrición han insistido en la necesidad de fortalecer programas de vigilancia alimentaria, garantizar acceso a alimentos adecuados y mejorar la educación nutricional entre madres, padres y cuidadores.
La desnutrición en la infancia temprana puede marcar la salud de por vida. Y sigue ocurriendo.