Jesús, de 47 años, y Óscar, de 55, fueron detenidos en la colonia Benito Juárez por alterar el orden público, dificultar la prestación de servicios e insultar a los oficiales. El incidente ocurrió en la intersección de las calles Colima y Monterrey, donde ambos individuos se encontraban en evidente estado de ebriedad. Según el diagnóstico médico, presentaban segundo grado de intoxicación alcohólica, aunque ingresaron sin lesiones aparentes. Las autoridades realizaron las diligencias correspondientes para restablecer el orden en la zona y proceder conforme a la ley.
En otro caso, Claudio Isidro, de 25 años, fue detenido por alterar el orden público e impedir la prestación de servicios en las calles Gustavo Lugo y Rafael López, en la colonia El Alacrán. Durante su ingreso, refirió dolor en la columna cervical y presentaba lesiones leves. Tras ser evaluado por el personal médico, se confirmó que se encontraba bajo los efectos de una sustancia, específicamente cristal. Esta situación generó preocupación entre los vecinos, quienes solicitaron la intervención inmediata de las autoridades para garantizar la seguridad en la zona. El procedimiento se llevó a cabo conforme a los protocolos establecidos.
En el fraccionamiento José Revueltas, Jorge Eduardo, de 38 años, también fue detenido por alterar el orden público. El incidente tuvo lugar en la calle Paseo del Gavilán, entre Colibrí y avenida José Revueltas. A diferencia de los casos anteriores, Jorge Eduardo no presentó lesiones ni molestias al momento de su ingreso, y el diagnóstico médico indicó que su estado de salud era normal. Las autoridades intervinieron para mantener la tranquilidad en el área, atendiendo las quejas de los vecinos sobre las alteraciones en la vía pública.
Estos incidentes, ocurridos en diferentes puntos de la ciudad, destacan la importancia de la intervención oportuna de las autoridades para preservar la seguridad y el orden público. La colaboración entre ciudadanos y elementos de seguridad es esencial para evitar que este tipo de comportamientos afecten la convivencia en las colonias y fraccionamientos. Las detenciones fueron realizadas con apego a los protocolos establecidos, asegurando el bienestar de los involucrados y de la comunidad en general.
