Detienen a presunto taxi pirata tras arrollar a adulto mayor en Durango

La indiferencia humana y la ilegalidad vial se encontraron en una esquina céntrica, donde un adulto mayor fue arrollado por un conductor que optó por la huida cobarde en lugar de auxiliar a su víctima. Este acto de presunta negligencia terminó minutos después con la intervención de la fuerza pública, que desveló no solo un chofer temerario, sino un vehículo que era una farsa sobre ruedas.

El hecho ocurrió en la intersección de las calles 20 de Noviembre y Cuauhtémoc. Un conductor, al volante de un automóvil que simulaba ser un taxi, arrolló a una persona de la tercera edad que cruzaba la vía pública. En lugar de detenerse para brindar ayuda, el presunto responsable pisó el acelerador en un intento de darse a la fuga, abandonando a la víctima en el sitio.

La respuesta de la autoridad fue rápida. Elementos del Grupo de Motociclistas de la Policía Vial iniciaron una persecución que culminó con la interceptación del vehículo a pocas cuadras, en el cruce de 5 de Febrero y Laureano Roncal. El conductor fue detenido y puesto a disposición de las autoridades correspondientes.

Al realizar una inspección minuciosa del automóvil, las irregularidades saltaron a la vista. El vehículo solo portaba una placa de matrícula, la cual estaba colocada de manera incorrecta. Además, presentaba una combinación de colores inconsistente con los esquemas oficiales y lucía calcomanías que, de manera presuntamente falsa, intentaban identificarlo como un taxi de servicio público.

Estas características son el sello distintivo de las unidades conocidas coloquialmente como "taxis pirata". Este hallazgo transformó el incidente de un simple choque y fuga en un caso que revela la operación de un transporte informal y potencialmente peligroso, cuyas unidades circulan al margen de la ley.

El caso permanece bajo investigación por parte del Ministerio Público. Mientras tanto, el incidente expone, una vez más, el riesgo que representan para la ciudadanía estos vehículos ilegales, que no solo evaden la regulación, sino que en situaciones críticas, como un atropellamiento, priorizan la evasión sobre la vida humana.