Dia del socorrista, una vida dedicada al bienestar de otros
Este 24 de junio se conmemora el Día del Socorrista, fecha en la que se reconoce la labor silenciosa, pero vital de mujeres y hombres que dedican su vida a cuidar la de los demás. En Durango, como en muchas partes del país, ser socorrista implica estar dispuesto a responder ante emergencias sin importar la hora, el lugar o el riesgo, muchas veces sin conocer a quienes ayudan ni recibir retribución económica adecuada. Su vocación es atender al prójimo y brindar primeros auxilios en los momentos más difíciles.
Las y los socorristas están capacitados para responder a situaciones de emergencia, accidentes, desastres naturales y crisis de salud. Su labor no solo exige habilidades técnicas, sino también fortaleza emocional, ya que en muchas ocasiones se enfrentan a escenas traumáticas o a situaciones que escapan a su control. La constante exposición al dolor humano, la muerte y el estrés puede generar desgaste emocional y físico, por lo que requieren también acompañamiento psicológico para seguir desempeñando su trabajo con efectividad.
En palabras de quienes integran cuerpos de auxilio en Durango, la presión emocional es uno de los retos más grandes. Muchos de ellos coinciden en que la vocación es el motor principal que los mantiene firmes, pero reconocen que es necesario contar con mayor apoyo institucional, acceso a mejores equipos y una remuneración justa que refleje el nivel de responsabilidad que asumen diariamente.
El trabajo del socorrista, ya sea voluntario o profesional, es fundamental para la respuesta inmediata ante accidentes viales, incendios, fenómenos naturales o situaciones médicas graves. En muchos casos, son ellos quienes marcan la diferencia entre la vida y la muerte para las personas afectadas. Pese a su importancia, enfrentan limitaciones de recursos, condiciones laborales adversas y la falta de reconocimiento formal.
Durante esta jornada conmemorativa, autoridades, instituciones de salud y cuerpos de rescate en Durango recordaron la importancia de invertir en la capacitación continua del personal de primeros auxilios, así como en el fortalecimiento del voluntariado. También hicieron un llamado a la ciudadanía a valorar y respetar el trabajo de estos profesionales que, sin capa ni reflectores, actúan con valentía en los momentos más críticos.
El Día del Socorrista es una oportunidad no solo para aplaudir su esfuerzo, sino también para reflexionar sobre la necesidad de ofrecerles mejores condiciones y entornos de trabajo. La salud emocional y física de quienes salvan vidas debe ser prioridad para cualquier sociedad que aspire a ser solidaria y justa.
