Dos décadas sin servicios básicos completos en la colonia Gómez Morín

A más de 20 años de su fundación, la colonia Manuel Gómez Morín, en la capital de Durango, sigue enfrentando carencias en servicios básicos. El suministro de agua potable es irregular, el alumbrado público insuficiente y las calles permanecen sin pavimento, lo que ha generado un entorno de rezago para las familias que habitan en la zona.

El asentamiento, ubicado a un costado del Arroyo Seco, fue creciendo de manera irregular y, pese al paso de los años, las autoridades municipales no han logrado garantizar la cobertura plena de los servicios. Los vecinos aseguran que esta situación afecta su calidad de vida y limita la posibilidad de un desarrollo digno para sus hogares.

Entre las principales demandas está la necesidad de contar con agua potable constante, pues actualmente el servicio presenta cortes frecuentes que obligan a los habitantes a almacenar en condiciones poco seguras. El alumbrado público deficiente también representa un riesgo, ya que la falta de luz facilita condiciones de inseguridad en las calles.

La ausencia de pavimento es otro problema que, con cada temporada de lluvias, se convierte en un obstáculo para la movilidad. Las calles de terracería se deterioran y generan lodo, lo que afecta desde el tránsito de vehículos hasta el ingreso de servicios básicos como recolección de basura o transporte público.

Ante este panorama, los colonos hacen un llamado a las autoridades municipales para que visiten la zona y atiendan de manera directa sus necesidades, pues aseguran que, tras dos décadas, no puede seguir considerándose un asentamiento en espera de regularización, sino un sector de la ciudad que requiere inversión pública y planeación.

La colonia Manuel Gómez Morín se suma así a una lista de zonas en Durango que demandan atención en infraestructura y servicios básicos, un reto constante para los gobiernos municipales en su búsqueda de equidad y desarrollo urbano.