Durango busca el desarrollo juvenil con tecnología y atención a salud mental
El Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Durango (COCYTED) ha implementado desde 2022 un programa itinerante que lleva impresoras 3D, robótica y experimentos científicos a diversas escuelas, logrando despertar el interés por la ciencia en más de 10,000 estudiantes. Paralelamente, el Instituto Tecnológico de Durango ofreció durante 2024 talleres especializados en robótica, diseño digital y actividades deportivas para niños de 5 a 14 años, combinando el desarrollo de habilidades STEAM con la promoción de la actividad física. Estas iniciativas buscan preparar a los jóvenes para los desafíos de la era digital mientras fomentan su crecimiento integral.
Sin embargo, el panorama para la juventud duranguense presenta desafíos significativos en materia de salud mental. Durante 2023, se detectó que el 40% de los estudiantes de secundaria y preparatoria mostraban síntomas de ansiedad, estrés o depresión, situación que se agravó con el registro de al menos 14 casos de suicidio ese mismo año. Ante esta crisis, instituciones como el Hospital General Miguel Vallebueno reportaron un aumento del 65% en atenciones por trastornos mentales en menores entre 2019 y 2021, donde el 35% de los casos estaban relacionados con conductas autolesivas.
Como respuesta, diversas escuelas han incorporado estrategias innovadoras en sus planes de estudio. Un ejemplo destacado es la Secundaria General #4 "José Vasconcelos", donde se han integrado actividades culturales y comunitarias como parte fundamental de la formación académica. Estos programas extracurriculares buscan mantener a los jóvenes involucrados en proyectos significativos que trasciendan el aprendizaje tradicional en las aulas, ofreciéndoles alternativas para desarrollar habilidades sociales y emocionales.
Las autoridades estatales han implementado medidas como líneas de atención psicológica, bonos para terapia especializada, capacitaciones para jóvenes y campañas preventivas como "Yo le digo sí a la vida". No obstante, especialistas coinciden en que se requiere ampliar la cobertura de estos servicios a comunidades marginadas, fortalecer la infraestructura en escuelas y hogares, así como garantizar continuidad en el presupuesto asignado a estos programas.
El reto actual consiste en consolidar un enfoque integral que combine el desarrollo tecnológico con el bienestar emocional de los jóvenes. Mientras las iniciativas científicas abren oportunidades en el campo laboral futuro, las estrategias de salud mental buscan construir resiliencia ante los crecientes problemas de ansiedad y depresión. La combinación de estos esfuerzos pretende formar una generación de duranguenses mejor preparados tanto académica como emocionalmente para enfrentar los complejos desafíos de los tiempos modernos.
La situación exige mayor coordinación entre instituciones educativas, sector salud y organizaciones civiles para crear redes de apoyo efectivas que prevengan crisis emocionales y fomenten proyectos de vida saludables entre la población juvenil. Solo mediante una estrategia sostenida y con recursos adecuados se podrá garantizar el desarrollo pleno de los jóvenes en un entorno que combine innovación tecnológica con equilibrio psicológico y oportunidades reales de crecimiento.
