Durango ocupa el primer lugar en el país en muertes de ciclistas y peatones. El año pasado, se registraron 200 muertes a nivel estatal, de las cuales 77 ocurrieron en el ámbito municipal. Esta alarmante cifra refleja una grave falta de cultura vial en la región, donde la alta velocidad de los automovilistas se ha normalizado, poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos más vulnerables, como los ciclistas y peatones.
Tita de la Parra, regidora de Durango, señaló que la velocidad es uno de los factores principales que contribuyen a estas tragedias viales. Explicó que, a pesar de que existe un reglamento que busca regular la velocidad y mejorar las condiciones de seguridad en las calles, este aún no ha entrado en vigor. Según la regidora, la falta de empatía y el desdén por las normas de tránsito contribuyen a la creciente cifra de víctimas.
"Las calles no son solo para los automovilistas. Necesitamos un cambio de mentalidad en la ciudadanía, donde se respete a todos los actores viales, desde los conductores hasta los peatones y ciclistas. La velocidad es un factor crucial que debemos regular, pero también es necesario fomentar el respeto mutuo", comentó De la Parra.
El problema no solo se limita a la falta de regulación, sino también a la escasa conciencia sobre la importancia de respetar los límites de velocidad y las señales de tránsito. La indiferencia por parte de los conductores hacia las normas viales y la falta de infraestructura adecuada para ciclistas y peatones agravan aún más la situación.
Tita de la Parra hizo un llamado a las autoridades municipales y estatales para que aceleren la implementación de medidas que permitan mejorar la seguridad vial. También instó a los duranguenses a asumir su responsabilidad al volante y respetar las normas que protegen a los más vulnerables.
La regidora concluyó que la única forma de reducir estos trágicos números es trabajando juntos: autoridades, ciudadanos y automovilistas, para cambiar la cultura vial y garantizar calles más seguras para todos.