La regidora de Movimiento Ciudadano en Durango, Mariana Verduga, propuso en sesión de Cabildo un programa de subsidios en el pago del impuesto predial dirigido a personas e instituciones que desempeñan labores de cuidado. La iniciativa contempla descuentos de hasta 50 por ciento para familias cuidadoras en zonas prioritarias y hasta 100 por ciento para instituciones comunitarias como guarderías, casas hogar y albergues.
Durante la sesión, Verduga destacó que la propuesta busca reconocer la labor de quienes sostienen la vida diaria de otras personas, muchas veces sin apoyo ni reconocimiento económico. "Cuidar también es trabajo. Con este acuerdo buscamos aliviar la carga económica de las familias cuidadoras y reconocer su función social", explicó.
El programa pretende beneficiar tanto a familias que proporcionan cuidados a menores, personas adultas mayores o con discapacidad, como a organizaciones comunitarias que ofrecen servicios de atención, alojamiento o apoyo social. Se trata de un paso para institucionalizar la consideración del cuidado como una función social esencial dentro de la política pública municipal.
La propuesta fue aprobada por unanimidad en el Cabildo, lo que refleja consenso sobre la importancia de visibilizar y respaldar a quienes desempeñan labores de cuidado en el municipio. El acuerdo permitirá que las personas beneficiarias tengan un alivio económico directo, lo que podría traducirse en mayores recursos para la atención de quienes dependen de su cuidado.
Verduga señaló que la iniciativa se enmarca en la agenda de políticas de igualdad y bienestar promovida por Movimiento Ciudadano, que busca garantizar que las labores de cuidado sean reconocidas como un componente clave del desarrollo social. Además, destacó que el programa busca incentivar la continuidad de los servicios ofrecidos por instituciones comunitarias, reforzando su labor en la protección y asistencia de la población más vulnerable.
El acuerdo representa un precedente en Durango, al establecer un mecanismo formal de apoyo económico que reconoce y valora la función social del cuidado, con implicaciones directas para la calidad de vida de quienes dependen de estas labores y para quienes las desempeñan.