Durango se mantiene como un estado seguro, destacándose por la ausencia de casos registrados en los que cámaras de videovigilancia hayan sido manipuladas por el crimen organizado, a diferencia de lo que ocurre en otras entidades del país. Según informó la Secretaría de Seguridad Pública, las cámaras instaladas en negocios, hogares y espacios públicos son de uso particular y están destinadas a fortalecer la seguridad local, sin que se hayan reportado incidentes relacionados con la intervención de grupos delictivos en estos sistemas. Esta situación refleja la estabilidad y el control que se mantienen en la entidad, consolidando su reputación como un lugar seguro para sus habitantes y visitantes.
La seguridad en Durango es el resultado de un trabajo coordinado entre las autoridades y la sociedad, donde la implementación de sistemas de videovigilancia ha jugado un papel importante. A diferencia de otros estados donde el crimen organizado ha intervenido en las cámaras de seguridad para cometer ilícitos o evitar ser detectados, en Durango no se han presentado casos de este tipo. Las cámaras instaladas en la entidad son utilizadas de manera legítima para prevenir delitos, monitorear espacios públicos y brindar tranquilidad a la ciudadanía. Esto ha permitido que los sistemas de videovigilancia cumplan su función sin ser vulnerados por intereses delictivos.
La Secretaría de Seguridad Pública ha destacado que la estabilidad en Durango es el resultado de políticas preventivas y de control que han evitado la infiltración del crimen organizado en los sistemas de seguridad. Además, se ha fomentado la colaboración entre autoridades y ciudadanos para garantizar que las cámaras sean utilizadas de manera adecuada y no representen un riesgo para la privacidad o la seguridad de las personas. Este enfoque ha permitido que Durango se posicione como un estado donde la videovigilancia es una herramienta efectiva para la prevención del delito y no un instrumento al servicio de grupos criminales.
