El año 2025 ha sido especialmente complejo para el sector pecuario de Durango debido a la presencia del gusano barrenador, una plaga que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y los productores. El presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, Rogelio Soto Ochoa, advirtió que existe el riesgo de que el gusano no solo continúe afectando al sur del país, sino que se expanda a otras regiones ganaderas si no se refuerzan las medidas de control.
Soto Ochoa explicó que uno de los impactos más severos ha sido el cierre temporal de la frontera de Estados Unidos a la exportación de ganado en pie, medida implementada como respuesta sanitaria a la presencia del gusano barrenador. Este cierre, dijo, ha generado pérdidas millonarias para los estados exportadores, con un estimado acumulado de 700 millones de dólares. Señaló que no solo los productores resultan perjudicados, sino también transportistas, médicos veterinarios, proveedores de forraje y agentes aduanales, quienes dependen de esta cadena comercial.
En el caso de Durango, el dirigente estimó que el impacto económico podría alcanzar los mil 500 millones de pesos, cifra que representa un golpe considerable para una de las actividades económicas más importantes del estado. Recordó que Durango es uno de los principales exportadores de ganado en pie, por lo que la afectación se extiende a cientos de comunidades rurales que dependen directamente de esta actividad.
Soto Ochoa subrayó que el ciclo comercial se encuentra detenido y que los costos de manutención del ganado continúan incrementándose, lo que presiona aún más las finanzas de los pequeños y medianos productores. Agregó que, además del cierre de frontera, el riesgo sanitario obliga a reforzar las acciones de vigilancia, muestreo y control en ranchos, medidas que también implican gastos adicionales.
El líder ganadero llamó a mantener la coordinación entre productores, autoridades estatales y dependencias federales para acelerar las acciones fitosanitarias y restablecer las condiciones que permitan reabrir la exportación. Señaló que la recuperación económica del sector dependerá de la rapidez con la que se pueda contener la plaga y garantizar que el hato ganadero de Durango cumple con los estándares exigidos por Estados Unidos.
Afirmó que el momento exige atención inmediata, pues el sector ganadero es motor económico y social para amplias zonas del estado.